Los equinos compiten con los perros por el título de ser considerados los mejores amigos del hombre.

Los equinos compiten con los perros por el título de ser considerados los mejores amigos del hombre. Durante milenios estos mamíferos se han ganado ‘con el sudor de su frente’ el sustento. Desde finales del siglo XIX, las terapias con caballos han demostrado su utilidad para ayudar a los seres humanos a superar un gran número de problemas. Y pese a algunas controversias, su efectividad no deja lugar a dudas.

Problemas de coordinación muscular, Parkinson, Fibromialgia y Esclerosis múltiple, son algunas de las afecciones cuyos tratamientos recurren a la terapia asistida por caballos. Lo mismo que la parálisis cerebral, autismo, síndrome de Down y lesiones medulares. Trastornos del desarrollo, estrés postraumático, ansiedad y depresión también figuran en la lista.

Terapias con caballos

Parte de la eficacia de las terapias equinas obedece a que el patrón de movimiento de estos cuadrúpedos es muy similar al humano. Del mismo modo, son animales que facilitan las relaciones afectivas, un aspecto que resulta crucial en muchos de los beneficiados.

Principales terapias con caballos

La hipoterapia es una de las más conocidas terapias con caballos, una técnica a la que recurren desde fisioterapeutas hasta especialistas en trastornos del lenguaje. Su objetivo es propiciar mejoras en las respuestas motoras y sensoriales del cuerpo.

La equitación terapéutica busca facilitar la interacción social de niños con parálisis cerebral, síndrome de down y autismo. Pacientes que también reciben beneficios a nivel del sistema muscular, el equilibrio y la flexibilidad. Por otro lado, la equitación adaptada es aquella que practican atletas con discapacidades físicas.

Quienes aprovechan al máximo el vínculo afectivo que se desarrolla entre caballos y jinetes son los terapéutas equinos que aplican programas de equinoterapia social. Una vertiente que tiene como principal propósito facilitar la integración de las personas con su entorno. Meta que también es perseguida por las terapias ocupacionales ecuestres.

Aliados en el aprendizaje

También se aplican estas terapias a niños con problemas de atención y aprendizaje. Se suele hacer por medio de modelos pedagógicos conocidos como desarrollo personal asistido por caballos. Los profesionales que trabajan estos aspectos diseñan planes para que los niños, niñas y adolescentes vivan múltiples experiencias y emociones ‘al galope’.

Igualmente se usan estos métodos en jóvenes y adultos. Tanto estudiantes universitarios, con profesionales con años de experiencia dentro del mercado laboral. Con estos grupos sociales lo que se busca es aumentar los niveles de autoconciencia. Se trata de facilitar la toma de decisiones, principalmente cuando se está bajo mucho estrés.

Amigos para siempre

En la agricultura, como medio de transporte y hasta como mascotas. Los caballos siempre han estado allí, al lado de los seres humanos. Incluso como eficientes terapeutas y ‘profesionales de la salud’.